La oposición exterior siria, cuyos líderes llevan más de treinta años en el exilio después de los conflictos con los Hermanos Musulmanes en los años 80, es patrocinada por Occidente y no pretende llegar a un acuerdo con Bashar al Assad, señala Francisco Sánchez Muñoz, analista de Oriente Medio. "Pretenden perpetuar el conflicto y de alguna manera hacer que Bashar al Assad y su régimen caigan para establecer un gobierno títere en Siria", sostiene el experto.
El conflicto en Siria debe resolverse en el seno de la ONU y debe aplicarse la legislación internacional, para lo que debería convocarse una gran conferencia internacional que llevara a una transición democrática tras una reconciliación nacional y una concordia del pueblo sirio, señala Sánchez Muñoz. Sin embargo, añade el experto, "los yihadistas y los opositores, los rebeldes interiores siguen de alguna manera recibiendo desde el exterior entreno y financiación" por parte de Qatar, Turquía y Jordania, lo que hace muy difícil acabar con la guerra en este país.