"Nuestros radares y nuestros sistemas electrónicos de vigilancia controlaban toda la ruta del U-2 estadounidense, que venía aproximándose desde el noroeste de Pakistán", indicó Esmaili.
Según el general, solo después de que Irán hiciera las debidas advertencias la aeronave estadounidense salió del territorio iraní.
"Gracias a los radares que controlan el golfo Pérsico podemos detectar cualquier penetración en el espacio aéreo iraní por el golfo de Omán o por la parte suroriental del estrecho de Ormuz", explicó Esmaili.
A finales del año pasado salió a la luz un informe que revelaba la creciente preocupación de EE.UU. por el desarrollo potencial de armas nucleares por parte de Irán, lo que motivó a Washington a aumentar sus esfuerzos de vigilancia en el exterior.
Solo en octubre del año pasado se registraron ocho violaciones del espacio aéreo iraní por aviones no tripulados estadounidenses, según informó el Ministerio de Exteriores de la República Islámica.