"Tiene que quedar claro que es una población ocupante que desplazó a una población argentina de un territorio argentino, además son británicos no es un pueblo. La ONU al respecto dice que todos tienen el derecho a la autodeterminación, pero todos los pueblos, en este caso es una población implantada", afirma Mario Volpe, ex combatiente de las Malvinas.
El plebiscito que se realizó en las Malvinas suma un nuevo capítulo en la disputa entre Londres y Buenos Aires, que a día de hoy se encuentra estancada en el reclamo argentino expresado en Naciones Unidas para retomar el diálogo bilateral por la soberanía del archipiélago y la negación tajante del Gobierno británico.
Es como si en la Argentina votan los 40 millones de argentinos si las islas son británicas o Argentinas"
Con el referéndum, la parte inglesa pretende comenzar una nueva etapa en la escalada del conflicto diplomático que incluya en la discusión la voz de los isleños y su derecho de libre autodeterminación de los pueblos.
"El pueblo no puede decir 'una propuesta' porque son súbditos británicos, o sea, no tienen ningún derecho a decir nada. Entonces es como si en la Argentina votan los 40 millones de argentinos si las islas son británicas o argentinas, es exactamente igual… Es inútil resolverlo de esa manera; esto se resuelve diplomáticamente", comenta el historiador Mario Rapoport.
La embajadora argentina en Londres, Alicia Castro, resumió la opinión del Gobierno sobre el referéndum calificándolo como "una maniobra mediática". La Cancillería había explicado días antes en un cable enviado a sus embajadas que la consulta carecía de validez puesto que no estaba organizada ni supervisada por Naciones Unidas.
Al término del plebiscito, la autoridad de las Malvinas anunció que con los contundentes resultados a favor se dirigirían a Naciones Unidas y a otros países para que se pusiera fin a la disputa por la soberanía.
Argentina debe insistir y de hecho está triunfando, cada vez tiene más apoyo regional"
"Creo que el caso es el siguiente. Si la aplastante mayoría de la gente que vive en las islas quiere formar parte del Reino Unido, entonces ¿cuál es el sentido, el objetivo de las negociaciones? Tenemos que respetar la voluntad democrática de la mayoría de la población", insiste John Glen, parlamentario conservador británico.
Esta nueva avanzada británica por defender la autodeterminación de los 'kelpers' pretende enderezar una balanza que el Estado sudamericano ha logrado inclinar a su favor en los últimos meses con la opinión de terceros países, incluido Rusia.
Según el ex combatiente Mario Volpe, "Argentina debe insistir y de hecho está triunfando, cada vez tiene más apoyo regional". "Latinoamérica ha entendido que es una causa regional. También los 54 países africanos y otros países en Asia, China también apoya", constata.