Inmediatamente tras confirmarse la fumata blanca empezaron a repicar las campanas de la basílica de San Pedro del Vaticano mientras cientos de fieles católicos —que se encontraban cerca de la chimenea— se alborozaban presa de la emoción.
El cardenal protodiácono francés, Jean-Louis Pierre Tauran, presidente del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso de la Curia romana, fue el encargado de anunciar el nombre del nuevo sumo pontífice, que tras divulgarlo, el elegido ha aparecido en el balcón principal del Vaticano, engalanado con terciopelo rojo. En su primer mensaje Francisco I (nombre papal) ha dicho que el mundo debería emprender un camino de amor y fraternidad.
El nuevo pontífice fue el segundo más votado en el cónclave de 2005, en el que fue elegido el alemán Joseph Ratzinger, Benedicto XVI, a quien hubo que esperar más de 40 minutos tras la fumata blanca.