Las casas de apuestas se han unido inmediatamente en su aspiración por beneficiarse con este suceso, que enseguida ha sido calificado del más grande de los acontecimientos no deportivos de los últimos tiempos.
Las empresas británicas fueron las primeras en poner en sus paneles la cotización de los distintos 'papables'. De hecho, algunas ya tenían abierta la puja antes de que se formalizara la renuncia de Benedicto XVI.
La elección del papa movió enormes cantidades de dinero a través de las casas de apuestas de internet, que provenían de más de 50 países. Una de las mayores casas de apuestas de la red, la británica William Hill, cree que ha habido un movimiento de capital superior a unos 780.000 dólares.
Otra de las grandes casas, Paddy Power, dijo que desde la renuncia de Benedicto XVI los apostantes han gastado más de 740.000 dólares en tratar de acertar quién sería el sucesor.
Y ello sin mencionar que el nombramiento del papa argentino, Jorge Mario Bergoglio, ha resultado ser toda una sorpresa para las casas de apuestas. "Decir que este resultado ha sido un 'shock' sería quedarse corto", dijo un portavoz de William Hill, Joe Crilly. "Este es un mercado que realmente ha llamado la atención de los apostantes de todo el mundo y vimos cinco favoritos diferentes en un corto tiempo desde que el papa Benedicto XVI renunciara".
Jorge Mario Bergoglio, que será conocido como Francisco, seguramente no era el favorito para suceder a Benedicto XVI entre los sitios de apuestas en internet. Según Yahoo Finanzas Argentina, las estadísticas a nivel mundial tenían al cardenal ubicado en el puesto 11, y pagaba 25/1. Los favoritos de los apostantes, según la casa de apuestas Paddy Power de Londres, eran: Angelo Scola de Italia, que pagaba 4/5; Christoph Schonborn de Austria, 9/2; Peter Tukson de Ghana, 5/1; Odilo Scherer de Brasil, 7/1, y Marc Ouellet de Canadá, 10/1.
En el siglo XX, una gran mayoría de los elegidos estuvo entre los principales candidatos antes del cónclave. De los nueve pontífices que ha habido desde entonces, solo las apariciones de Juan XXIII y los dos Juan Pablo en el balcón de la plaza de San Pedro causaron verdadera sorpresa. Y ahora se suma la del nuevo pontífice, el papa Francisco.