"Se formó en un asteroide, se desprendió, hace unas pocas decenas de millones de años sufrió una colisión y recibió un cierto grado de fisuras. Debido a la gran cantidad de fracturas, se produjo el potente destello", detalló el director del Instituto Vernadski de Geoquímica y Química Analítica.
Según el científico, los investigadores han llevado a cabo varios estudios de la composición isotópica del meteorito pero la colisión, al parecer, "disturbó su isócrono" y complicó la investigación.
La masa del meteorito se estima en unas 10.000 toneladas y su diámetro en 18-20 metros. Alrededor del 90% de su peso se pulverizó al entrar en la atmósfera y unas 10 toneladas cayeron en la Tierra. Sin embargo, los científicos han encontrado solo 3 kilos.
El meteorito, que cayó el 15 de febrero en la región rusa de los Urales, fue oficialmente bautizado con el nombre de la ciudad que lo vio más de cerca, Cheliábinsk. Se trata de la ciudad más grande de las afectadas por la explosión del cuerpo celeste cuando atravesaba las capas bajas de la atmósfera. El meteorito provocó más de 1.200 heridos y numerosos daños materiales.