La planta Shams 1 ('Sol 1') está situada en el desierto de Madinat Zayed, en una de las regiones más soleadas y calientes del mundo, a unos 120 kilómetros al sudoeste de Abu Dabi, la capital de Emiratos Árabes Unidos.
La central ha sido construida durante tres años por un consorcio internacional, integrado por la emiratí Masdar (60%), la francesa Total (20%) y la española Abengoa (20%), que se encargará de operar el centro y de su mantenimiento.
Con Shams 1, Masdar generará el 10% de la energía solar por concentración en el mundo, afirmaron los responsables del proyecto.
"Oriente Medio posee casi la mitad del potencial mundial de energías renovables", declaró el presidente de la empresa española, Santiago Seage.
"La abundancia de energía solar ofrece la oportunidad de integrar fuentes de energías limpias y sostenibles que aumentan la seguridad energética y ayudan a luchar contra el cambio climático", añadió.
Shams 1, que ocupa una superficie de 2,5 kilómetros cuadrados y cuenta con 768 colectores cilindroparabólicos, tiene capacidad para producir 100 megavatios, lo que permite suministrar energía a unos 20.000 hogares.