"Las generaciones que nacieron después de la guerra coreana crecieron oliendo la pólvora nuclear, como blanco de las armas nucleares de EE.UU. situadas en el territorio de Corea del Sur", señaló el comunicado aludiendo al período histórico en el que Washington instaló sus cabezas nucleares en el país vecino tras la guerra de Corea (1950-1953), retiradas luego en 1991.
"La República Popular de Corea (RPDS) se vio obligada a fabricar las armas nucleares para prevenir la guerra y defender su régimen y su destino. Es justo que la RPDC posea armas nucleares para defenderse frente a las brutales maquinaciones de Estados Unidos", resume la nota.
Este domingo el Ministerio de Exteriores norcoreano declaró que no podrá haber diálogo entre Corea del Norte y EE.UU. mientras Washington efectúe una política hostil contra Pyongyang.
Las relaciones entre los dos países empeoraron tras el lanzamiento por parte de Corea del Norte de un satélite en otoño del año pasado y por el ensayo nuclear realizado este febrero. Como reacción al creciente peligro nuclear proveniente de Corea del Norte e Irán, EE.UU. plantea desplegar nuevos complejos antimisilísticos en Alaska, California y Japón, entre otras localizaciones.