Según el medio, Israel está considerando una operación a gran escala en Siria con el fin de establecer una “zona de exclusión” en el país árabe, para lo cual podría aprovechar el incremento de la actividad de grupos armados de la oposición siria cerca de los Altos del Golán, una zona ocupada por Israel y disputada por Siria, el Líbano y el país judío.
Además Israel podría acusar a Siria de enviar misiles al grupo chiita libanés Hezbolá para justificar su ofensiva, igual que hizo en enero pasado cuando aviones israelíes atacaron un convoy en Siria.
En su momento Barack Obama ya prometió que EE.UU. intervendría para impedir que Siria usara armas químicas o se las proporcionara a Hezbolá.
Una nueva guerra en el Líbano
Además de los planes para atacar Siria, Israel busca desencadenar un conflicto con el Líbano que podría compararse con la guerra de 2006.
“Cada vez es más frecuetne oir decir a generales israelíes que una nueva guerra con Hezbolá es inevitable”, afirmó un diplomático occidental citado por el diario británico 'The Guardian'.
El comandante de la 91ª división de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el general de brigada Hertzi Halevy, declaró a periodistas en julio del año pasado que se estaba gestando una nueva guerra contra Hezbolá.
“La próxima guerra será diferente, tiene que ser una guerra rápida para no perjudicar a nuestros civiles. Eso se traduce en lanzar un fuerte ataque contra el Líbano para que los daños sean enormes”, informó el diario israelí 'Haaretz' citando a un alto cargo militar del Mando Norte de las FDI.