Según la agencia de noticias SANA, "los terroristas dispararon un cohete que contiene sustancias químicas en la zona de Jan al Asal de Alepo rural", y los informes indican que alrededor de 25 personas murieron, la mayoría de ellos civiles.
Sin embargo, un comandante rebelde sirio ha negado esta acusación y ha culpado a las fuerzas del Gobierno de lanzar misiles Scud con agentes químicos, según informa Reuters.
El Ministerio de Exteriores de Rusia condenó el ataque y afirmó que el empleo de armas químicas por parte de la oposición muestra un desarrollo extremadamente alarmante de los acontecimientos en el país.
El ministro sirio de Información, Omran al Zoabi, ha declarado que Turquía y Qatar tienen la "responsabilidad jurídica, moral y política" de este ataque debido a su apoyo a los grupos rebeldes que luchan contra el presidente Bashar al Assad, también según la agencia Reuters
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En diciembre pasado los medios de comunicación informaron de que los rebeldes sirios habían utilizado armas químicas contra las fuerzas militares en el distrito de Darya, un suburbio de Damasco.
Por su parte, los insurgentes rechazaron las acusaciones y culparon al Gobierno del ataque, afirmando que las fuerzas de Bashar al Assad habían empleado gas peligroso en la ciudad de Homs.
La ONU declaró que no dispone de datos sobre el uso de armas químicas por parte de las autoridades sirias contra su pueblo.