La página web de la empresa privada estadounidense SpaceX muestra el vídeo de la cuarta prueba del prototipo del cohete portador reutilizable Grasshopper, la más exitosa hasta el momento.
Los ingenieros de SpaceX están desarrollando tecnología para fabricar un cohete reutilizable que no se queme en la atmosfera y que sea capaz de regresar a la Tierra. El Grasshopper ha sido ideado para despegar y aterrizar verticalmente, y para descender a la Tierra de manera suave y con la precisión de un helicóptero.
Desde SpaceX esperan que antes de finales de año habrán logrado que el cohete alcance la velocidad supersónica.
En diciembre de 2012 el cohete se elevó hasta la altura de un edificio de 12 pisos (40 metros), y se mantuvo en el aire 34 segundos antes de empezar a descender suavemente. La suavidad en el aterrizaje fue posible gracias a los amortiguadores hidráulicos de los que están provistas sus patas y al uso de un sistema de propulsión con efecto de retroalimentación.
Aparte de las patas con amortiguadores hidráulicos, el cohete está compuesto por la planta propulsora Merlin1D y por la primera etapa del cohete Falcon 9.
En el futuro, el Grasshopper podría utilizarse para entregar bienes comerciales en órbita. Asimismo, los ingenieros de SpaceX albergan esperanzas de que este tipo de aparato se use en futuras misiones en Marte.
La corporación SpaceX es la creadora de los cohetes Falcon y del transbordador espacial Dragon, que desde el año pasado se utiliza para abastecer el segmento estadounidense de la Estación Espacial Internacional. El contrato de la compañía con la NASA prevé 12 misiones a la EEI.