Pocas horas antes de renunciar, el titular expresó su duda de que el Parlamento de la República apruebe el impuesto a los depósitos bancarios, acordada por el Gobierno chipriota con la Troika de los acreedores internacionales. “Tengo la sensación de que el Parlamento va a rechazar la medida”, declaró a la prensa.
A instancias de Sarris, el Ejecutivo suspendió el pasado fin de semana todas las operaciones bancarias hasta que los legisladores manifiesten su voluntad sobre la reforma impositiva.
A su vez, el mercado bursátil internacional reaccionó con una creciente desconfianza hacia tanto el ‘paraíso fiscal’ chipriota como el sistema financiero de toda la zona euro. Se registró una importante bajada de la cotización de la divisa europea, las acciones de las empresas y las entidades bancarias del país isleño.
Según informa la prensa griega, la dimisión no ha sido aceptada todavía.