El nuevo mecanismo, que actuará de manera conjunta con la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi), también busca la “desvinculación de algo que siempre hemos tenido los países latinoamericanos como una guillotina encima de nuestras cabezas, que es la dependencia del dólar”, asegura el analista internacional Carlos Aznárez.
“Esta nueva medida venezolana de control va a favorecer a que se rompan las cadenas con la dolarización que nos han impuesto desde Washington”, añade Aznárez. De hecho, el analista señala que medidas semejantes también se aplican en otros países latinoamericanos. En el intento de disminuir la dependencia del dólar estadounidense los “países del ALBA ya están haciendo negocios entre sí con una moneda distinta, que es el sucre”.
El mecanismo Sicad prevé la subasta de divisas a empresas autorizadas para operaciones de importación, con pago final directo a proveedores por parte del Banco Central de Venezuela.
Al tratarse de una subasta, no se puede establecer cuál será el precio de venta del dólar, fijado oficialmente en 6,3 bolívares por unidad, aunque se aplicará un techo de precio, según aclaró el ministro de Planificación venezolano, Jorge Giordani, en una rueda de prensa.
Por otro lado, "con este tipo de mecanismo, vamos a combatir directamente un sector que es antinacional, que es el sector especulativo", señaló el ministro de Petróleo, Rafael Ramírez, confirmando las palabras de Nicolás Maduro de que hay "toda la voluntad" para "acabar y vencer al dólar paralelo".
A principios de febrero, el Gobierno venezolano aprobó una devaluación de la moneda nacional frente al dólar junto a un cambio en el sistema de administración de divisas, cerrando el anterior Sistema de Transacciones con Títulos en Moneda Extranjera (Sitme).