El Gobierno sirio anteriormente instó a la ONU a que investigara el presunto ataque con un misil Scud cargado con agentes químicos que el pasado martes mató a al menos 25 personas en la ciudad de Alepo.
En medio de acusaciones mutuas entre el régimen y la oposición acerca del uso de armas químicas en el reciente ataque, aparecen varios videos en Internet que muestran a rebeldes fabricando gases venenosos con materiales químicos enviados por un laboratorio turco al grupo radical Frente al Nusra. Esta organización, vinculada a Al Qaeda, amenaza a las fuerzas gubernamentales con usar armas químicas.
A este respecto, el analista político Basem Tajeldine asegura que los rebeldes difunden imágenes de la preparación de armas químicas en Siria para abonar el terreno a la intervención de EE.UU. en el país árabe. “Con estas acciones estos grupos en el fondo tratan de facilitar el terreno mediático y militar para la posterior agresión” por parte del país norteamericano, especificó Tajeldine.
Mientras tanto, de acuerdo con un funcionario anónimo de la inteligencia de EE.UU. citado por AP, "hay fuertes indicios de que las armas químicas no estuvieron implicadas en el ataque" de Alepo. El análisis de los videos que muestran a los sirios hospitalizados reveló que las víctimas no parecen sufrir el tipo de heridas que podrían haber sido causadas por un ataque con este tipo de armas. Además, ningún radar de la OTAN o de EE.UU. detectó el lanzamiento de un misil Scud en el momento del atentado.