La noticia y el vídeo aparecieron esta semana por primera vez en el periódico local 'Maine Sunday Telegram' y después fueron publicados por el diario 'The Portland Press Herald', que además de la grabación corta, incluyó el vídeo completo de más de dos horas.
El material presenta a Paul Schlosser, un preso del Centro de Corrección de la ciudad de Windham, atado a una silla de inmovilización y rodeado de cinco funcionarios de la prisión, uno de los cuales, el capitán Shawn Welch, le rocía gas pimienta en la cara desde una distancia de unos 45 centímetros.
No está claro cómo los vídeos, grabados en junio de 2012, cayeron en las manos de los medios, aunque el Departamento de Correcciones del estado de Maine, preocupado por su reputación, ha lanzado una investigación para localizar la fuente de la filtración.
Según los medios, el capitán Welch fue despedido por sus acciones, pero la decisión fue revocada por el inspector del Centro, que redujo la pena a una suspensión de 30 días.
Mientras tanto, Judy Garvey, portavoz de la Coalición de Defensa de Prisioneros del estado, criticó que el departamento se centrase en la investigación de la filtración en lugar de utilizar sus recursos en la prevención de la repetición de incidentes semejantes. "El hecho de que traten de averiguar cómo la información cayó en las manos de un reportero muestra una renuencia a la transparencia", dijo Garvey
a 'The Portland Press Herald'.
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