El destino de los rehenes en Argelia era una consideración secundaria”
Uno de los mensajes más significativos lleva la fecha del 18 de enero de 2013, un día después de que un grupo de terroristas relacionados con Al Qaeda tomaran centenares de rehenes de diversas nacionalidades en una planta de gas en Argelia. La crisis de rehenes terminó el 19 de enero con 39 extranjeros asesinados, entre ellos tres estadounidenses.
Una fuente confidencial contó supuestamente al periodista Blumenthal que se esperaba que un acuerdo informal entre el Gobierno de Argelia y los terroristas evitase un desenlace trágico.
La fuente asegura que el presidente argelino, Abdelaziz Bouteflika, “estaba sorprendido y desorientado por el ataque”, ya que un año antes su Gobierno “había alcanzado un acuerdo altamente secreto con Mokhtar Belmokhtar”, que ahora lideraba a los atacantes.
“Bajo ese acuerdo, Belmokhtar concentraba sus operaciones en Mali y a veces, con el apoyo de la Dirección General de Seguridad Exterior de Argelia, en atacar los intereses de Marruecos en el Sahara Occidental, donde los argelinos tienen reclamaciones territoriales. Los oficiales de seguridad argelinos temían que el ataque marcara una reanudación de la guerra civil de 20 años y decidieron resolver la situación aplicando la fuerza extrema”, cuenta el mensaje filtrado, añadiendo que en la toma de “esa decisión, el destino de los rehenes era una consideración secundaria”.
Por otra parte, varios mensajes filtrados por el 'hacker' Guccifer revelan información sobre el funcionamiento interno del Gobierno del presidente egipcio, Mohamed Morsi.
En el ámbito internacional, Morsi busca establecer buenas relaciones con grandes empresas occidentales y crear condiciones favorables para recibir 4.800 millones de dólares de ayuda financiera del Fondo Monetario Internacional y 1.000 millones de EE.UU. De hecho, las autoridades egipcias creyeron que la visita del actual secretario de estado, John Kerry, a El Cairo había sido un éxito y les permitiría recibir una ayuda de 450 millones de la Casa Blanca, según una carta enviada a principios de marzo de 2013.
Aunque las protestas multitudinarias y a menudo violentas no cesan en Egipto desde la primavera árabe, Morsi se muestra firme en su política, que es objeto de numerosas críticas dentro del país. “Si todo se vuelve más violento, [Morsi] cree firmemente que al menos el 60% de los votantes egipcios continuará apoyando sus esfuerzos por eliminar los vestigios del régimen del ex presidente Hosni Mubarak”, según una carta de diciembre de 2012.
Si todo se vuelve más violento, Morsi cree firmemente que al menos el 60% de los votantes egipcios continuará apoyándolo"
Poco después de su elección, Morsi y su partido, el brazo político de los Hermanos Musulmanes, acordaron colaborar con los militares egipcios que gobernaron el país entre la caída del régimen de Hosni Mubarak y la investidura del actual presidente. Según unas fuentes anónimas citadas en el e-mail, el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas confirmó a las nuevas autoridades que “no pretenden gobernar el país, pero no tolerarán ningún cambio que limite su presupuesto o su posición de respeto en la sociedad”.
En la primera parte de la correspondencia filtrada por el ‘hacktivista’ a RT, se revelaban detalles del ataque mortal contra la misión diplomática estadounidense en Libia el año pasado. En ambas ocasiones es difícil confirmar la veracidad de los correos, ya que Guccifer prefirió copiar y pegar la correspondencia en nuevos archivos y guardar los textos como imagen, cambiando el color de fondo y el tipo de letra, probablemente para ocultar sus huellas informáticas.
En su intento de demostrar que las cartas realmente provienen del correo 'hackeado' de Blumenthal, Guccifer adjuntó también unas fotografías de la bandeja de entrada del correo electrónico del periodista y una fotografía en la que este aparece acompañado de varios altos funcionarios estadounidenses.