Según el rotativo ruso 'Izvestia', que cita una fuente anónima de la Armada rusa, submarinos de este tipo son necesarios para controlar las aguas y el espacio aéreo del Atlántico y el Pacífico.
“De acuerdo con nuestras necesidades tácticas y técnicas, debería detectar la presencia de objetos a distancias de hasta 600 km y determinar con precisión su tipo, velocidad, dirección, etc. a distancias de hasta 100 kilómetros”, señaló al respecto un oficial del Estado Mayor de la Marina.
El oficial destacó que el submarino debería ser un equivalente al avión de alerta temprana clase AWACS, y que se definirá oficialmente como "submarino de vigilancia por sónar y rastreo de entorno subacuático". A diferencia de la aeronave, el submarino será operado en modo pasivo, es decir, solo en modo de escucha de la situación hidrológica, sin emitir señales activos, lo que lo convertirá en invisible para los posibles adversarios.
El desarrollo del proyecto lo llevan a cabo varias instituciones de investigación de la Armada. Los requisitos técnicos del submarino estarán formulados a finales de este año, mientras que el desarrollo del proyecto y la construcción del sumergible tardarán varios años. De momento, la Marina tiene previsto disponer de un aparato de este tipo.
Según ha comentado el contraalmirante retirado Vladímir Zajárov, es más fácil organizar el control del espacio subacuático desde instalaciones estacionarias. Según él, en su momento la Marina estadounidense apostó por el sistema SOSUS (acrónimo de Sound Surveillance System, 'sistema de vigilancia sónica') en los océanos Atlántico y Pacífico. [El sistema consistía antiguamente en una cadena de puestos de escucha submarinos dispuestos en línea desde Groenlandia hasta el Reino Unido, pasando por Islandia. Ahora forma parte, junto con el SURTASS ('sistema embarcado de vigilancia de sensores en matriz arrastrados'), del IUSS ('sistema integrado de vigilancia submarina')].
“Los estadounidenses establecieron una red de instalaciones estacionarias, la unificaron en un sistema con un centro único y desde allí vigilan casi toda la superficie subacuática mundial. Puesto que nosotros no disponemos de una red de bases militares por todo el mundo, nos resulta imposible desplegar y mantener un sofisticado sistema de puestos estacionarios de vigilancia sónica. Sin embargo, un submarino como este puede ser enviado en misión de reconocimiento de la situación subacuática a cualquier área”, aclaró el almirante.