El orificio abierto es de 2,5 metros de ancho y 3 metros de profundidad. Fue detectado a finales de la semana pasada en Seffner, un barrio residencial a 25 kilómetros del centro de Tampa, en Florida.
Los Bomberos declararon que el sumidero no representa ningún peligro, pero procedieron a acordonar la zona por precaución y evacuaron a los residentes que corrían el riesgo de sufrir el destino de Jeff Bush, cuya casa se lo 'tragó'.
El trágico incidente sucedió el 28 de febrero también en Seffner cuando un enorme sumidero de unos 6 metros de diámetro se abrió bajo el dormitorio de Jeff Bush. El hombre, de 37 años, desapareció bajo los escombros después de que su casa se hundiese en un agujero de 15 metros de profundidad. Los equipos de salvamento que trabajaron en el lugar no lograron encontrar el cuerpo del estadounidense. Al cabo de poco tiempo la casa fue demolida.
En lo que va de año, solo en Seffner han sido detectados tres boquetes. Los geólogos locales advierten de que durante la 'temporada de sumideros' que está viviendo ahora esa región estadounidense podrían abrirse más orificios.