El Partido Pirata ha solicitado que la Oficina Federal de Auditoría de Alemania investigue si la Policía Criminal Federal (conocidos como BKA) ha infringido la ley sobre el uso mesurado de los fondos.
La BKA compró el spyware troyano a la compañía Gamma del Reino Unido. La noticia de la adquisición se hizo pública en enero a través del blog alemán Netzpolitik.org, especializado en temas de tecnología digital en todo el mundo.
El kit de herramientas, conocido como FinFisher o FinSpy, se instala después de que el destinatario acepte la actualización falsa de un software de uso común. El kit está diseñado para evitar ser detectado por los programas antivirus.
"El gasto de millones de dólares de impuestos por parte del Gobierno Federal y el BKA para la compra y prueba de este software es inconstitucional", declaró el Partido Pirata en su sitio web.
En el comunicado se afirma además que dicho software infringe una sentencia del Tribunal Constitucional sobre la vigilancia secreta en internet, en referencia a un caso que sentó precedente en 2008 en el que el Tribunal Constitucional Federal de Alemania dictaminó que los software de vigilancia relativos a las telecomunicaciones deben ser tecnológicamente limitados a una tarea específica.
Netzpolitik.org dice que "la investigación actual sugiere que el kit FinFisher/FinSpy consta de un módulo básico (el troyano) que también puede cargar otros "módulos de funciones" de manera remota, "por ejemplo, un módulo para la grabación de las conversaciones de Skype".
Los analistas que han examinado el contenido del software espía aseguran que parece que los módulos adicionales que se pueden cargar son ilimitados. De ser este el caso, se estaría violando claramente la ley alemana.