La mandataria surcoreana “debería controlar su lengua”, afirmó el portavoz del Comité para la Reunificación Pacífica de las Coreas, según la Agencia de Noticias Norcoreana.
La presidenta de Corea del Sur dijo que su vecino del norte debería abandonar el
desarrollo de armas nucleares y dedicarse a salvar a sus ciudadanos, que sufren
hambre por las políticas del Gobierno. Las declaraciones las realizó durante el evento conmemorativo del tercer aniversario del naufragio de la corbeta surcoreana Cheonan, que se hundió en 2010 dejando 46 muertos tras ser bombardeada por Corea del Norte, según mantiene Seúl.
Pyongyang ya había expresado en otras ocasiones su disgusto con la presidenta, elegida en diciembre y cuyo programa electoral se centraba en la necesidad de fomentar las relaciones con el Norte. Corea del Norte afirma que los discursos de la mandataria están “emponzoñados” y que su política poco diferente del rumbo de su antecedente “traidor”.