Obama llama a los estadounidenses a apoyar la reforma sanitaria
Tras más de un año de intenso debate por la drástica reforma del sistema de salud, el presiente de EE. UU., Barack Obama, hizo su última petición a los ciudadanos para apoyar la iniciativa y hacer escuchar sus voces en el Congreso.
El proyecto que ha dominado la política estadounidense en el último año parece estar muy cerca de concluir: se espera que el 22 de febrero la Cámara vote la reforma del sistema sanitario que pretende extender la cobertura de seguros a 32 millones de ciudadanos estadounidenses que actualmente no cuentan con este servicio. Al ser aprobada, la ley podría aumentar el precio de la cobertura para la clase media y proveer de esta manera de asistencia médica a los más desfavorecidos.
"El momento de la reforma ha llegado", declaró Obama ante miles de simpatizantes reunidos en la Universidad George Mason de Virginia. “Si ustedes creen que esto es lo correcto, necesito que nos ayuden a terminar lo que muchos empezaron. Necesito que estén conmigo,” agregó el mandatario.
Obama calificó la aprobación de la reforma como un hecho histórico, subrayando que su fracaso permitirá a las aseguradoras continuar beneficiándose de la favorable situación brindada por la legislación actual.
"En este preciso momento estamos en el punto en donde vamos a hacer algo histórico este fin de semana. La única pregunta que queda por responder es si vamos a dejar a los intereses particulares ganar otra vez o si vamos a hacer de este voto una victoria para los estadunidenses”, insistió.
Oposición
El principal asunto de política interior del Gobierno demócrata de Obama enfrentó una fuerte oposición republicana. Los republicanos argumentan que el proyecto es demasiado costoso, motivo por el cual su aprobación no sería adecuada en un momento en que el país afronta un gran déficit presupuestario. De acuerdo con la estimación de la Oficina Presupuestal del Congreso (CBP), el costo total de la iniciativa alcanzaría unos 940.000 millones de dólares en los próximos 10 años.
No obstante, los republicanos no tienen en ninguna de las cámaras del Congreso la cantidad necesaria de escaños para bloquear el proyecto. Por esta razon, el destino de la reforma depende de los demócratas. Inicialmente, un total de 33 miembros de este partido declararon su oposición al proyecto, cuestionando, como sus adversarios republicanos, el costo que implicaría la nueva ley o considerando que serían necesarios cambios más profundos.
En caso de ser aprobada, esta reforma cambiaría drásticamente el sistema sanitario actual, implantado con la creación en los 60 del Medicare, programa de seguridad social que garantiza atención médica a personas mayores de 65 años y que es administrado por el Gobierno de EE.UU.