En las imágenes, el color rojo representa el uso de Internet en hora punta y el azul representa el tráfico de base.

El 'hacker' pudo entrar en millones de sistemas de todo el mundo con un solo clic y utilizando un sencillo equipo conectado a un 'router'. Envió un pequeño archivo en formato JPEG que no era malicioso y que estaba programado para autodestruirse en caso de que algo saliera mal. Ni él mismo podía imaginar que su experimento acabaría proporcionando unas fantásticas imágenes que posteriormente escaneó.
Las imágenes muestran que por las noches el uso de internet en EE.UU. y Europa es menor que en otras zonas. Los europeos, en particular, usan Internet justo antes del anochecer.
