El papa Francisco presidió este domingo su primera misa de Pascua de Resurrección como vicario de Cristo ante unos 250.000 creyentes de todo el mundo, que colmaron la Plaza de San Pedro desde tempranas horas de la mañana.
Francisco celebró la misa revestido con una simple casulla blanca que representa la gloria de la jornada, en la que ha emitido un llamamiento a la paz en su primer mensaje de Domingo de Pascua.
Durante su saludo 'Urbi et orbi' (a la ciudad y al mundo) pidió por la paz en África, Asia y Oriente Medio, donde destacó sobre todo la situación en Siria.
Durante la misa Francisco pidió "una solución política" para "la amada Siria", donde numerosos "refugiados están esperando ayuda y consuelo" y también instó a que se "superen las divergencias" en la península coreana.
"Cuánta sangre derramada y ¿cuánto dolor se ha de causar todavía, antes de que se consiga encontrar una solución política a la crisis?" en Siria, lamentó el pontífice latinoamericano, al pedir también la paz para Oriente Medio, en particular entre israelíes y palestinos, así como para Irak.