El nuevo plan de la "disuasión activa" permite a las fuerzas armadas surcoreanas lanzar un ataque preventivo contra Corea del Norte si hubiera indicios de un inminente ataque nuclear o de misiles contra el país, estipula el informe político del ministro de Defensa, Kim Kwan-jin presentado al presidente, Park Geun-hye.
La presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, ha declarado que los militares deberán responder duramente ante cualquier provocación por parte de Corea del Norte.
"La razón de existencia de las fuerzas armadas es proteger el país y al pueblo de las amenazas. Si se produce cualquier provocación en contra de nuestro pueblo y de nuestro país, debemos responder con fuerza en la etapa inicial, sin tener ninguna consideración política", declaró Park en respuesta al plan presentado por el ministerio de Defensa.
La noticia surge en medio de la creciente tension que enfrenta a Corea del Norte contra Seúl y Washington.
Mientras tanto, en Corea del Norte se celebró este domingo una nueva serie de manifestaciones populares bajo el lema “¡Muerte a los imperialistas estadounidenses!”. Los representantes de la Guardia Roja Obrero-Campesina confirman que están dispuestos a “tomar parte en lucha mortal contra el enemigo, eliminar bases militares de EE.UU. en el Océano Pacífico, volar la Casa Blanca y la residencia presidencial en Corea del Sur”.
El 29 de marzo Corea del Norte anunció que las relaciones en la península coreana entraron en estado de guerra y resolverán los asuntos con el Sur según las normas de guerra.
En caso de cualquier provocación por parte del Sur o EE.UU. no habrá "una guerra local sino una guerra universal, una guerra nuclear", dijo la nota oficial. "Las situaciones en la península coreana que ni son de paz ni de guerra han tocado a su fin", reza el comunicado.