"En las últimas semanas, varias unidades de Estados Unidos se entrenan para enfrentarse a un eventual uso de armas químicas”, informa el corresponsal de la cadena Al Jazeera, James Bays, citando a altos funcionarios de Occidente. Según ellos, el problema principal consiste en el hecho de que las armas químicas están por toda Siria, lo que dificulta su control. “Las armas químicas se encuentran dispersas en todo el país, y si tenemos que recoger todo esto va a ser muy difícil. Requiere un gran número de tropas”, advierte una fuente de Bays. Según otra fuente, "todo esto será similar a una invasión".
El 19 de febrero se informó de la muerte de más de 20 personas en la provincia de Alepo por un ataque con armas químicas realizado por los rebeldes sirios. Según la agencia estatal de noticias siria SANA, "los terroristas dispararon un cohete con sustancias químicas en la zona rural de Jan al Asal de Alepo".
El debate sobre la presencia de armas químicas en Siria continúa desde el año pasado. La oposición siria aseguró que Damasco tiene reservas de este tipo de armamento y planes para utilizarlo contra los rebeldes. Después la oposición insistió en que el régimen de Bashar al Assad perdió el control sobre este arsenal, lo que abre el camino a su uso indebido.
En diciembre del 2012 el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, al comentar la información sobre supuestos almacenamientos dispersos de armas químicas en Siria, subrayó que están bajo el control de Damasco, y se concentran en uno o dos focos, mientras que antes "habían estado dispersos por todo el país".