El martes, el objetor de conciencia Nathan Blanc llegó a la Oficina de Reclutamiento de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) por octava vez desde el pasado mes de noviembre. Allí, en una base militar cerca de Tel Aviv, como en las anteriores siete veces, informó al Ejército de que se niega a realizar el servicio militar, obligatorio para todos los jóvenes israelíes.
De acuerdo con la ley israelí, a raíz de su negativa a alistarse, Blanc fue detenido. La sentencia se cumplirá en la Prisión Militar Número 6.
Blanc pertenece a la pequeña minoría de aquellos que se niegan a servir por una cuestión de principios. Entre los varios centenares presos de la cárcel (entre 300 y 400), él es el único objetor de conciencia desde noviembre. A diferencia de muchos otros, la posibilidad de alegar probemas de salud para evitar el servicio militar no es una opción para Blanc.
El servicio militar en Israel se presta tras la graduación en la escuela secundaria, y dura tres años para los hombres y dos para las mujeres. La negativa a cumplir con el servicio, por la razón que sea, es sancionada.
"Fue una decisión muy difícil, me he tomado tiempo para llegar a adoptarla", dijo Nathan al rotativo británico 'The Guardian'.
Este joven de 19 años consideró seriamente la negativa a servir durante la operación 'Plomo Fundido' de 2009, que se cobró la vida de unos 1.400 palestinos. Ahora culpa al Gobierno israelí de "no estar interesado en encontrar una solución a la situación existente [de conflicto en Cisjordania]" y dice que tiene "el deber moral de negarme a participar en este cínico juego". En cambio, Blanc se ofrece para un servicio alternativo.
"El Ejército tiene una definición estrecha del pacifistas: los que nunca usan la fuerza en ninguna circunstancia", explica el joven. "El comité de conciencia [de la FDI] hace preguntas difíciles, y yo no sería capaz de decir 'nunca'. Creo que la fuerza debe usarse de vez en cuando, y no puede ser completamente descartada".
El 25 de marzo, Amnistía Internacional pidió a las autoridades israelíes que acepten las creencias Blanc y que dejen de encarcelarle.