Estamos más cerca de la guerra ahora que durante la crisis de los misiles de Cuba”
Según Billington, la situación es muy grave por la crisis financiera que se está extendiendo por toda Europa y Estados Unidos, por la posición dura del eje Rusia-China-India, que no están de acuerdo con la política intervencionista estadounidense.
Billington subraya que la culpa la tiene “la insistencia de EE.UU. de que tiene derecho a un cambio de régimen en cualquier lugar que desee, como en Oriente Medio, como en Libia e Irak, y ahora Siria e Irán, que son los siguientes en la lista”.
“Así que la respuesta excesiva, los bombarderos B-2, los bombarderos F-22 y así sucesivamente están percibidos por China como un desafío no solo a Corea del Norte, sino un desafío a China, al igual que el escudo antimisiles norteamericano (ABM, por sus siglas en inglés) se coloca a través de la frontera de Rusia en Europa está percibido por los rusos como una amenaza directa”, afirmó.
Para Billington, la retórica extrema de Corea del Norte es “relativamente normal” para este país, pero con tales despliegues y ejercicios militares pueden provocar una guerra mundial termonuclear aunque no haya ninguna intención particular por una u otra parte.
“Para evitar cualquier alianza de las fuerzas en contra de ellos están dispuestos a provocar guerras regionales”, argumenta Billington criticando la política de Estados Unidos y dice que “estamos más cerca de la guerra ahora que durante la crisis de los misiles de Cuba”.
Pekín y Pyongyang están vinculados por un pacto militar que obliga a China a defender a Corea del Norte en caso de una agresión.
El 30 de marzo del año en curso Pyongyang anunció su salida del acuerdo de armisticio de 1953 con Corea del Sur y Estados Unidos y el regreso al "estado de guerra". Acto seguido Corea del Norte comunicó que había "reiniciado todas las operaciones en las instalaciones nucleares de Yongbyon, incluyendo las de la planta de enriquecimiento de uranio".
Esta semana la Armada de EE.UU. envió tres destructores hacia la región Asia-Pacífico ante las amenazas de Corea del Norte. El pasado lunes, el USS Fitzgerald fue desplegado cerca de la costa suroeste de la península coreana en lugar de regresar a su puerto en Japón. También el USS Decatur y el destructor USS John McCain, capaz de interceptar misiles balísticos, se dirigieron a la región.