Así lo manifestó Joel Wit, ex funcionario del Departamento de Estado estadounidense, que se ocupaba de los problemas de desnuclearización.
En el artículo, publicado en la revista ´Foreign Policy´, el experto afirma que durante los últimos años Corea del Norte ofreció más de una vez a EE.UU. las barras de combustible de la instalación nuclear en Yongbyon a cambio de ayuda económica, pero todas sus propuestas fueron rechazadas por el Gobierno de Obama.
Según Wit, la primera vez que los funcionarios del Ministerio de Exteriores de Corea del Norte anunciaron su disposición a realizar dicho trato fue en 2010 y, aunque Pyongyang pidió por las barras más de lo que realmente costaban, “se trataba claramente de su posición inicial”. Posteriormente la propuesta fue repetida en Berlín y en Pyongyang en 2011.
“Cada vez los datos sobre la oferta norcoreana se comunicaban debidamente a la Administración de Obama en las conferencias en la Casa Blanca, el Departamento de Estado de EE.UU., el Ministerio de Defensa y las agencias de inteligencia”, afirma Wit, agregando que Corea del Sur también sabía de esta iniciativa de Pyongyang.
Sin embargo, ni Washington, ni tampoco Seúl, “tomaron ventaja de esta oportunidad favorable”, que podría convertirse en el primer paso hacia el desmantelamiento definitivo de la instalación en Yongbyon.
Hace dos días Pyongyang anunció el reinicio de las operaciones en sus instalaciones nucleares en Yongbyon, incluyendo las de la planta de enriquecimiento de uranio, suspendidas tras un acuerdo firmado en unas negociaciones a seis bandas celebradas el 3 de octubre de 2007. De acuerdo con dicho pacto, Corea del Norte se comprometió a desmantelar sus instalaciones nucleares y presentar un inventario de sus programas atómicos a cambio de compensaciones económicas y políticas.
Además, el Ejército de Corea del Norte ha declarado este jueves que emprenderá una serie de acciones militares con el uso de armas nucleares contra Estados Unidos.