Un representante del Comité de Unificación de Corea del Sur desmintió este jueves las informaciones de que Pyongyang impedía la entrada de los empleados surcoreanos en la zona. Añadió que Seúl “pretende utilizar el complejo como pretexto para desatar una guerra contra Corea del Norte”.
Señaló que Kaesong “está al borde de la bancarrota” y no le da ningún beneficio económico al país comunista. Explicó que todavía no ha cerrado Kaesong, incluso en las "condiciones bélicas", porque "la vida de las pequeñas y medianas empresas surcoreanas depende de ello y [por tanto] provocaría un paro masivo en los surcoreanos".
Mientras tanto, el propio complejo industrial, que consta de 123 fábricas operadas por compañías surcoreanas, funciona con normalidad.
El proyecto Kaesong fue lanzado en 2004, en un territorio cercano a la frontera con Corea del Norte. Es el único complejo industrial del país con empresas extranjeras, donde actualmente trabajan unos 861 empleados de Corea del Sur y cerca de 54.000 ciudadanos norcoreanos.