El presidente estadounidense Barack Obama dijo que "fue el voto correcto", después de que los diputados aprobaran el domingo el proyecto de la reforma sanitaria, una de las mayores reformas sociales de las últimas décadas en los Estados Unidos.
Obama siguió la votación desde el Salón Roosevelt acompañado por el vicepresidente Joe Biden y unos 40 miembros del personal de la Casa Blanca. Cuando la iniciativa de ley obtuvo los votos suficientes para ser aprobada, el tenso ambiente estalló entre aplausos y abrazos. Luego, durante la celebración en el Salón Este, el mandatario dijo a la nación: "Esta noche respondimos a la llamada de la historia".
"La votación de hoy responde a los sueños de muchos estadounidenses, quienes esperaban con ansias que se hiciera algo sobre el sistema de salud, el cual funcionaba en favor de las compañías de seguros, pero no en favor de la gente común", aseguró Obama poco después de la votación que dio luz verde al proyecto.
Asimismo el presidente agradeció a todos los miembros del Congreso que “permanecieron firmes con valentía y convicción para hacer una realidad la ley de salud".
Ahora ya sólo se necesita que el Senado apruebe las modificaciones para conciliar la iniciativa, y que el presidente firme la ley.
La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó la controvertida reforma del sistema sanitario presentada por el gobierno de Barack Obama el pasado año.
La ley fue respaldada con 219 votos a favor, por 212 en contra, después de horas de encendidos debates. Como se esperaba, el Partido Republicano se opuso con vehemencia a la aprobación de la ley, por considerarla demasiado costosa e inadecuada para estos tiempos del déficit presupuestario.
Sin embargo, la histórica votación dio luz verde al cumplimiento de una de las metas prioritarias del mandato de Obama: unos 32 millones de estadounidenses que actualmente no están protegidos por ningún tipo de seguro recibirán cobertura sanitaria.
Se espera que sea la reforma más ambiciosa del sistema sanitario de EE. UU. en los últimos 45 años. De acuerdo con la estimación de la Oficina Presupuestaria del Congreso (CBP), el costo total de la iniciativa alcanzaría unos 940.000 millones de dólares en los próximos 10 años.