Pero “tal vez interpretamos mal lo que los líderes norcoreanos nos quieren decir”, admite el analista mediático Danny Schechter. De hecho, “un agente de la CIA dijo en una entrevista a la cadena PBS que en realidad lo que está pasando [en la península de Corea] es beneficioso para EE.UU.”, señala.
Es más cómodo ver a Corea del Norte como un enemigo despiadado que como un posible socio en la región”“Después de una ronda de la llamada ‘diplomacia del baloncesto’, nos espera una guerra mediática”, asegura Schechter.
A nivel de vida cotidiana, “en Corea del Norte pasan muchas cosas de las que no sabemos o no queremos saber nada”, señala el analista, recordando un reciente viaje de un equipo de baloncesto estadounidense al país comunista que se enfrentó con un equipo norcoreano (en un encuentro que concluyó con un simbólico empate a 110). Entonces el ex jugador de baloncesto Dennis Rodman incluso se reunió con el mandatario Kim Jong-un, quien aseguró que “no quiere ninguna guerra con EE.UU.”.
Sin embargo, de momento se habla mucho de la guerra y poco de sentarse a la mesa de negociaciones porque para EE.UU. “es más cómodo ver a Corea del Norte como un enemigo despiadado que como un posible socio en la región”, concluye Schechter.