Ningún país "tiene el derecho de precipitar a una región e incluso al mundo entero en el caos en beneficio propio" dijo el presidente chino, Xi Jinping.
"Debemos actuar de manera concertada para resolver las grandes dificultades y garantizar la estabilidad en Asia", alertó Jinping en el Foro de Boao, celebrado en la isla sureña de Hainan.
China, que durante varias décadas ha sido el aliado más cercano de Corea del Norte, se muestra cada vez más molesta con las advertencias de guerra nuclear lanzadas desde Pyongyang.
Al igual que el presidente, el ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi , también se mostró preocupado por la escalada de tensión en la península norcoreana. En una conversación telefónica que mantuvo con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, aseguró que se oponía a “las palabras y acciones provocadoras por cualquiera de las partes en esta región” y que no tolerará que haya “alborotadores” junto a China.
Asimismo, este ministerio señaló en un comunicado publicado en su sitio web, que China está "seriamente preocupada" por la creciente escalada de tensión en la región e instó a Pyongyang a garantizar la seguridad de sus diplomáticos y de todo el personal de la embajada, en cumplimiento de las leyes y normas internacionales.