"Los socios internacionales deben permanecer en calma y no responder a las amenazas de Pyongyang", indicó Hague a la BBC.
Sin embargo, advirtió que "tenemos que estar preocupados por el peligro de que el régimen norcoreano cometa un error de cálculo", así como por el riesgo de que "ellos [norcoreanos] podrían creer en su propia retórica paranoica". "Debemos estar preocupados por ello. Hay peligro en ello", insistió.
Asimismo, el jefe de la diplomacia británica subrayó la importancia de estar "firmes y unidos" para convencer a Corea del Norte de que se encuentra aislado y "está tomando la decisión equivocada".
Según el ministro, Pyongyang está intentando justificar su “intensa militarización” exagerando la amenaza exterior. Sin embargo -señaló Hague- en las últimas semanas “no hemos visto el reposicionamiento de las fuerzas o el despliegue de las fuerzas terrestres”, que suelen indicar planes de invasión o guerra.
El pasado 30 de marzo Corea del Norte anunció su salida del acuerdo de armisticio de 1953 con Corea del Sur y Estados Unidos y el regreso al "estado de guerra". Acto seguido Pyongyang comunicó que había "reiniciado todas las operaciones en las instalaciones nucleares de Yongbyon, incluyendo las de la planta de enriquecimiento de uranio".
Además, el Ejército de Corea del Norte ha declarado este jueves que emprenderá una serie de acciones militares con el uso de armas nucleares contra EE.UU.