Así lo anunció en una rueda de prensa el ministro y presidente de la Comisión de Seguridad Nacional de Japón, Yoshihide Suga, esgrimiendo que "hacer públicos los detalles significa poner nuestras cartas sobre la mesa".
El ministro arguye que este secretismo responde a la actitud de Pyonyang, muy diferente a la que mantuvo antes de su tercera prueba nuclear, ya que -afirma- Corea del Norte todavía no ha anunciado la fecha de la prueba ni una trayectoria aproximada
de vuelo, como tampoco ha cerrado un área marina al tráfico comercial.
El domingo pasado el ministro de Defensa de Japón, Itsunori Onodera, ordenó activar los preparativos para interceptar un posible misil norcoreano o sus fragmentos en caso de que la seguridad nacional se vea amenazada. Con este fin Japón desplegará en breve destructores equipados con sistemas de combate Aegis para seguir la trayectoria de los misiles.
Medios surcoreanos informaron la semana pasada, citando a una fuente del Gobierno, que Corea del Norte parece estar preparándose para realizar una cuarta prueba nuclear subterránea en Punggye-ri, el mismo lugar donde llevó a cabo su tercer ensayo. Asimismo, Seúl considera que la fecha elegida por Pyongyang para realizar la eventual prueba nuclear podría ser el miércoles 10 de abril, informa la agencia Yonhap.