“EE.UU., pienso, tiene una geoestrategia, política, militar y económica, de intentar no perder el protagonismo en la zona coreana", comenta a RT el analista del Centro de Investigaciones Coreanas de la Universidad Complutense de Madrid, Xavier Boltaina.
De acuerdo con la opinión del experto, los intereses de EE.UU. en Corea del Sur y Japón son significativos, ya que Washington "necesita frenar la potencia asiática que es China".
"Toda la crisis coreana está siendo un cierto pretexto para que EE.UU. pueda decir: 'allí estoy yo y hay justificación para mi presencia militar'", concluye Boltaina.
Las maniobras de dos bombarderos B-2 Spirit en Corea del Sur realizadas a finales de marzo por EE.UU. se hallan en el origen de la creciente tensión en la península coreana. Tras la maniobra, el líder norcoreano Kim Jong-un ordenó a las unidades de misiles que estén preparadas para lanzar un ataque en cualquier momento contra EE.UU. y sus bases "en la región Asia-Pacífico, incluyendo al continente de Estados Unidos, Hawái y Guam", así como en Corea del Sur. Un día después anunció que las relaciones en la península coreana han entrado en una fase de guerra.