El informe del ICSR admite que solo una pequeña cantidad de europeos podría verse envuelta en actividades terroristas cuando regresen a Europa. Sin embargo, subraya que, a pesar de ser una minoría, representan una seria amenaza debido a que cuentan con una sofisticada experiencia en combate internacional.
El estudio advierte que no todos han acudido a Siria motivados por una ideología yihadista y que ni siquiera aquellos a los que sí les mueven convicciones islamistas serían partidarios de Al Qaeda. No obstante, el análisis resalta que eso no quiere decir que no entren en contacto con estos movimientos cuando combaten sobre el terreno al régimen del presidente sirio, Bashar al Assad.
En estado de alerta
Según estos análisis, entre 140 y 600 combatientes procedentes de Europa se han unido a los rebeldes sirios desde comienzos de 2011, lo que representa entre el 7 y el 11% del total de voluntarios extranjeros con que cuentan las filas opositoras a Damasco. Los principales países europeos de procedencia de estos voluntarios son Reino Unido, Holanda, Francia y Bélgica.Por este motivo, Holanda decretó el mes pasado un nivel de alerta debido a un posible riesgo de ataque terrorista, señalando que la principal amenaza proviene de los militantes que han luchado en Siria.
Por otro lado, a finales de marzo, un hombre de 40 años murió en un enfrentamiento en la localidad belga de Ghislenghien mientras huía de la Policía. Los agentes se incautaron en su vivienda una gran cantidad de armas de fuego, explosivos y equipos militares. Los medios afirmaron que el hombre acababa de volver de Siria