El lunes se inauguró en Río de Janeiro la quinta edición del Foro Urbano de la ONU, que se celebrará hasta el 26 de marzo bajo el lema 'El derecho a la ciudad: superar la brecha urbana'.
Durante la ceremonia de inauguración el anfitrión, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, y el presidente de Uganda, Yoweri Museveni, hablaron de la necesidad de reducir la pobreza en las zonas urbanas.
Se guardó un minuto de silencio como homenaje a las víctimas de las últimas catástrofes naturales, el seísmo de Haití y Chile y los deslizamientos de Uganda.
En su discurso Da Silva señaló que los mandatarios, a los que se refirió como a los "administradores públicos", deben tratar de prevenir que las ciudades y países se conviertan en "favelas enormes".
La directora de ONU-Hábitat, Anna Tibaijuka, advirtió del peligro que supone para los más pobres el crecimiento desmesurado de las ciudades. Según el informe 'El estado de las ciudades del mundo 2010/2011', presentado por Tibaijuka la semana pasada, el número de personas que viven en los tugurios en condiciones precarias ha aumentado en 51 millones en la última década, pese a los esfuerzos globales de combatir la pobreza.
Un problema persistente es el crecimiento desigual, sobre todo en el Hemisferio Sur. Los avances económicos a menudo acarrean un aumento de la exclusión económica y social para muchos ciudadanos.
Las tres ciudades donde es peor la brecha son de Sudáfrica: Buffalo City, Johannesburgo y Ekurhuleni. Son seguidas por cuatro urbes brasileñas: Goiana, Fortaleza, Belo Horizonte y Brasilia. Pekín, Shanghái y otras varias ciudades chinas fueron clasificadas como las menos desequilibradas, aunque "igualmente pobres". La lista también incluye Caracas (Venezuela), Dakar (Senegal), Yakarta (Indonesia) y varias ciudades de Jordania. Los resultados se basan en el Coeficiente de Gini, que mide la distribución de rentas y gastos de los hogares.