Esas fueron las palabras del canciller ruso, Serguéi Lavrov, en la apertura de las negociaciones con su homólogo estadounidense, John Kerry, en vísperas de la cumbre de ministros de Asuntos Exteriores del G8 que tendrá lugar en Londres.
“Nosotros y los estadounidenses no tenemos discrepancias sobre Corea del Norte, pero no hay que amenazar con maniobras militares”, dijo el canciller, añadiendo que “existe la posibilidad de que la situación se calme”.
“La situación en la península coreana ha sido uno de los temas clave de nuestras negociaciones con mi homólogo estadounidense", dijo Lavrov, que subrayó que ambos países mantienen una posición común: "la de que hay que cumplir con la resolución del Consejo de Seguridad”. Así se expresó el canciller ruso tras su encuentro con John Kerry, recalcando que tanto Rusia como EE.UU. optan por una resolución diplomática de la situación en la península coreana.
Serguéi Lavrov añadió que EE.UU. y Rusia aspiran a resolver de forma pacífica la situación en torno al programa nuclear de Corea del Norte.
Este martes el canciller ruso subrayó en una entrevista que era “inaceptable” que Corea del Norte, siendo miembro de la ONU, “violara de manera abierta y provocadora” las resoluciones del Consejo de Seguridad, la última de las cuales fue aprobada en respuesta a las pruebas nucleares de Pyongyang.
La tensión en la península coreana aumentó después de que se diera a conocer que Corea del Sur y EE.UU. utilizan bombarderos estratégicos B-52 y submarinos nucleares en las maniobras militares conjuntas que realizan en la región. Pyongyang calificó este hecho de "provocación imperdonable".