Según la nueva ley, los cuerpos policiales necesitan obtener una autorización del juez para usar drones, salvo en aquellos casos en los que estén en peligro la vida o la propiedad de una persona o según el Departamento de Seguridad Nacional exista una amenaza terrorista.
Los drones también pueden utilizarse para impedir la destrucción de pruebas o la huida de sospechosos, así como para buscar a personas desaparecidas.
Los ciudadanos que creen haber sido espiados ilegalmente podrán presentar un pleito civil contra la Policía. Las pruebas recogidas por los drones de manera ilegal no podrán aceptarse en un juicio.
La ley estipula en qué situaciones el uso de drones es o no es apropiado, señala el senador Joe Negron. "Creo que hemos logrado mantener el equilibrio entre seguridad y privacidad", añade. "Soy de la opinión de que no podemos controlar la vida de los ciudadanos de Florida que cumplen las leyes".