El hijo de Thatcher, Mark, quien regresó al Reino Unido desde Barbados el pasado martes, asistirá a una reunión del comité para representar los intereses de la Dama de Hierro.
Una fuente del Gobierno británico afirmó que sería protocolario invitar al funeral a los representantes de todos los países con los que Gran Bretaña goza de relaciones diplomáticas "normales", pero dijo que la familia de Thatcher se había opuesto a que Fernández fuera invitada.
La organización del funeral, cuyo nombre en código es ‘Operation True Blue’, tiene previsto utilizar la liberación de las Malvinas como tema central de la ceremonia del funeral, informó el diario 'The Telegraph'. El desaire a la presidenta argentina probablemente profundizará la disputa diplomática por las Islas.
A la llegada a la catedral de San Pablo, el féretro será recibido por una guardia de honor formada por los guardias del Primer Batallón de Gales y la banda de la Guardia Galesa. Los Guardias Galeses sufrieron algunas de las mayores pérdidas durante el conflicto de las Malvinas.
El funeral de Thatcher ha provocado además una gran movilización dentro de la Policía británica. Scotland Yard está montando un gran operativo de seguridad para las exequitas, que se llevarán a cabo el miércoles 17 en Londres, considerando que durante su gestión (1979-1990) la mandataria se hizo con no pocos enemigos, detractores y rivales.
Scotland Yard está pensando en elementos disidentes del Ejército Republicano Irlandés (IRA) y de grupos de extrema izquierda que pudiesen llevar a cabo desde disturbios hasta atentados terroristas contra el desfile militar o el servicio religioso en la catedral de San Pablo, al que asistirán, entre otros, la reina, Isabel II; el primer ministro británico, David Cameron; y otros invitados internacionales, como Nancy Reagan y Frederik de Klerk. El exlíder ruso Mijaíl Gorbachov también fue invitado al sepelio, pero no asistirá por razones de salud.