Los diplomáticos condenaron "en los términos más duros posibles" el desarrollo de armas nucleares y la tecnología de misiles balísticos por parte de Pyongyang, señala el comunicado.
El canciller ruso, Serguéi Lavrov aseguró que Rusia y EE.UU. no tienen diferencias sobre Corea del Norte, pero no hay que amenazar con maniobras militares.
Las declaraciones de Lavrov surgieron en la apertura de las negociaciones con su homólogo estadounidense, John Kerry, en vísperas de la cumbre de ministros de Asuntos Exteriores del G8 que tiene lugar en Londres.
“Nosotros y los estadounidenses no tenemos discrepancias sobre Corea del Norte, pero no hay que amenazar con maniobras militares”, dijo el canciller, añadiendo que “existe la posibilidad de que la situación se calme”.
Antes del inicio de la sesión, el ministro alemán de Relaciones Exteriores, Guido Westerwelle, dijo que la retórica de guerra de Corea del Norte es completamente inaceptable.
Pyongyang ha venido incrementando su retórica belicista contra el Gobierno de Seúl y sus aliados, llegando incluso a recomendar a las empresas extranjeras y turistas que abandonen Corea del Sur, asegurando que ambos países están al borde de una guerra nuclear.
"Todos estamos convencidos de que esta escalada de la retórica de guerra tiene que terminar", señaló Westerwelle.
Los países miembros del G8 –Rusia, EE.UU., Gran Bretaña, Francia, Alemania, Italia, Japón y Canadá- también mostraron su preocupación por el gran número de víctimas mortales que ha dejado ya el conflicto interno en Siria.