"Ahora empieza un trabajo muy duro", advirtió el líder de la mayoría del Senado, el demócrata Harry Reid. Tanto el partido republicano como varios miembros del partido demócrata consideran que la iniciativa legislativa que Obama está promoviendo desde que el pasado 14 de diciembre un joven armado matara a 20 niños y 6 adultos en la Escuela Primaria Sandy Hook de Newtown (Connecticut), contradice la segunda enmienda a la Constitución del país, que garantiza a sus ciudadanos el derecho de portar armas.
A pesar de que la reforma en realidad no prevé ninguna medida drástica, sino que simplemente endurece algo los procesos de examinación de los compradores de armas en algunos casos, va a haber mucha oposición por parte de los grupos de presión a favor de los fabricantes de armas, avisa Raúl Hinojosa, profesor de la Universidad de California.
Al mismo tiempo, el analista destaca que las probabilidades de que se apruebe la nueva legislativa son bastante altas, ya que la opinión pública al respecto "está muy clara en estos momentos". Hinojosa subraya que la mayoría de los estadounidenses (un 80%, según los sondeos), incluida gente que posee armas, apoyan la iniciativa.