Conforme a la tradición, las naves de ambas naciones intercambiaron saludos mientras representantes de la delegación rusa en Corea del Sur y la cúpula de la Armada surcoreana esperaban el atraque de los buques de la Flota del Pacífico rusa.
La visita incluirá una reunión de la delegación rusa con el mando de la Marina de guerra surcoreana, partidos de fútbol y baloncesto entre los marineros de ambas naciones así como una serie de excursiones por la ciudad y sus alrededores.
La visita terminará el próximo 18 de abril, según informó la oficina de prensa del distrito ruso militar Este.
La arribada de la flota rusa se produce en un momento de gran tensión en la península coreana, con reiteradas amenazas de Corea del Norte de ataques nucleares contra Estados Unidos, Japón y Corea del Sur en respuesta a los ejercicios militares conjuntos de Washington y Seúl.