Cualquier ataque de EE.UU. o sus aliados daría lugar a una guerra en toda la región que derribaría los pilares de la arquitectura geopolítica occidental"
"Irán ejerce una influencia controladora sobre el medicamento vital que mantiene vivo al sistema económico norteamericano, el suministro mundial de petróleo y gas", señaló el experto.
Entonces, advirtió, cualquier posible ataque militar contra Irán significaría un "golpe mortal a la economía menguante estadounidense y mundial".
El analista agregó que otra "razón por la cual Irán representa un desafío mortal a la hegemonía global de EE.UU. es que la república islámica es un formidable poder militar", ya que cuenta con "casi 80 millones de personas fuertemente comprometidas con la lucha contra el imperialismo".
"Cualquier ataque de EE.UU. o sus aliados daría lugar a una guerra en toda la región que derribaría los pilares de la arquitectura geopolítica occidental, incluyendo el colapso del Estado de Israel y el derrocamiento de la Casa de Saud (la dinastía reinante en Arabia Saudita) y las otras dictaduras petroleras del Golfo Pérsico", advirtió Cunningham.
EE.UU., el régimen israelí y algunos de sus aliados han acusado reiteradamente a Irán de perseguir objetivos no civiles con su programa de energía nuclear. Usando este falso alegato, Washington y la Unión Europea han impuesto varios paquetes de sanciones unilaterales contra la república islámica.
Irán rechaza la acusación y sostiene que como signatario del Tratado de No Proliferación Nuclear y miembro del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) tiene derecho a desarrollar tecnología nuclear con fines pacíficos.