Los ejercicios anuales en el estrecho de Taiwán (o estrecho de Formosa, que separa la China continental de la isla de Taiwán) incluyen pruebas de sistemas de lanzamisiles múltiples Thunderbolt-2000, diseñados para destruir a los barcos enemigos en los accesos a la costa. Además de los misiles, en las maniobras participarán tanques, artillería y helicópteros de combate.
El presidente taiwanés Ma Ying-jeou, quien inició una mejora en las relaciones con Pekín, supervisará personalmente los lanzamientos de misiles. En su discurso a las tropas, pronunciado antes del comienzo de las maniobras, el presidente señaló que los ejercicios deberían recordar la amenaza que conlleva el desarrollo de China.
"En los últimos años la economía china está experimentando un crecimiento explosivo, y ellos [China] se han dedicado a modernizar su ejército. Así que tenemos que fortalecer nuestras fuerzas de defensa para prevenir la amenaza china y mantener la paz y la estabilidad en las relaciones entre Taiwán y China," dijo.
Los ejercicios, que involucran a las tropas terrestres, la Fuerza Aérea y la Marina de Guerra taiwanesa, son las mayores maniobras desde 2008. Los ejercicios se llevan a cabo en las islas Penghu, situadas a medio camino entre la China continental y Taiwán.
Las maniobras comenzaron un día después de que China publicara su libro blanco anual con datos de su Ejército y doctrina militar, en el que el Ejército de Taiwán se caracteriza como "la mayor amenaza para el desarrollo pacífico de las relaciones a ambos lados del estrecho de Taiwán".
China y Taiwán están viviendo bajo distintos gobiernos desde 1949, cuando los comunistas liderados por Mao Zedong expulsaron del continente a los nacionalistas del generalísimo Chiang Kai-shek. El Gobierno de China sigue considerando a Taiwán parte de su territorio y se compromete a tomar la isla bajo su control, por la fuerza si es necesario.