Las Líridas acaban de llegar tanto al hemisferio sur como al hemisferio norte, donde se pueden observar a simple vista hasta el 25 de abril, con una máxima actividad en la noche del 22 al 23. En el periodo de aumento de la actividad se pueden observar entre 10 y 20 meteoros por hora, aunque a veces esta cantidad puede aumentar hasta el centenar.
Según la Asociación Astronómica de España, el inconveniente de este año es la luz de la Luna. Por eso se recomienda empezar a observar la lluvia de estrellas los primeros días del fenómeno, ya que la Luna está en fase creciente.
Además, los expertos aconsejan alejarse de las luces de las ciudades y adentrarse en zonas muy oscuras para poder ver hasta las estrellas fugaces más débiles.
Las Líridas proceden de la constelación de Lira y constituyen partículas diminutas de hielo y rocas que deja en el espacio el cometa Thatcher
en su viaje alrededor del Sol.
Esta lluvia se considera como una la de las más importantes del año, junto con las Perseidas, las Leónidas y las Cuadrántidas.