En una rueda de prensa en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, Ban Ki-moon exhortó a los dirigentes norcoreanos a que varíen su política y presten más atención a los problemas humanitarios en el país.
Corea del Norte admitió por primera vez que poseía armas atómicas en 2005. En total se conocen tres pruebas nucleares realizadas por el país comunista: en 2006, en 2009 y en febrero de 2013.
En respuesta a esa última acción, el Consejo de Seguridad de la ONU reforzó las sanciones contra el país exigiendo el cierre de su programa nuclear. Sin embargo, Pyongyang insiste en que solo aceptará negociaciones si EE.UU. lo trata como a otra potencia nuclear.
Las tensiones en la península coreana se agravaron después de que Estados Unidos y Corea del Sur emprendieran en febrero de 2013 una serie de maniobras militares conjuntas con la participación de bombarderos B-2 y B-52, capaces de desplegar armas tanto convencionales como nucleares.
En respuesta, Pyongyang amenazó con ataques nucleares contra ambas naciones y contra Japón, aliado de EE.UU. en la región.