Según el alto mando de la Marina estadounidense, el Freedom estará atracado en la base naval de Changi, este de Singapur, durante 10 meses para reforzar la VII Flota estadounidense.
De acuerdo con declaraciones anteriores del ex secretario de Defensa de Estados Unidos, Leon Panetta, en el marco de la nueva estrategia de EE.UU. con enfoque en la región Asia-Pacífico, Washington enviará antes de 2020 el 60% de su flota al océano Pacifico.
Además, el comandante del Freedom, Timothy Wilke, afirmó que el despliegue de su buque en la región estaba planeado hace tiempo y no guarda ninguna relación con las tensiones en torno a los ensayos de misiles norcoreanos ni con las amenazas de Corea del Norte. El buque participará en ejercicios en el sudeste asiático, incluidas maniobras navales conjuntas con buques de otras naciones.
La nave es cara y, aunque desplaza menos que las fragatas lanzamisiles, es capaz de cumplir misiones de pequeño transporte de asalto y cuenta con un hangar bastante grande para trasladar dos helicópteros. Dispone de una plataforma modular para ser reconvertido en dragaminas, buque de guerra antisubmarina, de combate en superficie, etc.