“Con el fin de las guerras de Afganistán e Irak, el capitalismo necesita un estímulo económico: una nueva guerra”, subraya el columnista del portal financiero estadounidense Market Watch.
“¿No nos sacó la Segunda Guerra Mundial de la Gran Depresión?”, plantea Farrell, quien afirma también que las guerras de Irak y Afganistán estimularon en su momento la economía.
Según la publicación, la "máquina de guerra del Pentágono" duplicó el valor de su actividad de 260.000 millones dólares en el año 2000 a cerca de 550.000 millones de dólares el año pasado. Asimismo, recuerda que la deuda federal pasó de 5 a 15 billones de dólares en los últimos 12 años.
Sin embargo, Farrell destaca que las guerras benefician sobre todo a los capitalistas. De hecho, la lista de Forbes de multimillonarios del mundo se disparó de 322 en 2000 a 1.426 en su edición más reciente. El 31% de estos multimillonarios son de EE.UU.
Los políticos en Washington siguen en conflicto sobre los recortes en el gasto público, que en gran medida afectan al presupuesto militar. Es más, los gastos en defensa se redujeron un 22,2%, lo que supone la mayor caída desde la guerra de Vietnam en 1972. Algunos políticos aplauden la iniciativa, pero el recorte en el sector militar preocupa, entre otros, a los neoconservadores y políticos dependientes de contratistas de defensa, afirma el artículo.
“Los neoconservadores sostienen que una nueva guerra aumentaría el PIB. Deben de estar rezando para que Corea del Norte les dé una excusa”, afirma el columnista financiero.