El envío ha sido sometido a una explosión controlada en los jardines del Palacio de Bellevue, en Berlín, residencia oficial del presidente de Alemania. El jefe de Estado no se encontraba en el edificio en el momento en que fue descubierta y la detonada la carga peligrosa, señalan los medios de información locales.
El explosivo hallado, según las fuentes de ‘Die Welt’, fue una sustancia orgánica obtenida de un modo artificial y conocida desde los finales del siglo XIX: hexametileno-triperóxido-diamina. Es sensible a los golpes y capaz de autodetonar.
Esa misma sustancia había sido empleada por un miembro de Al Qaeda, Ahmed Ressam, conocido como el 'terrorista del milenio', como uno de los componentes del artefacto que planeaba explotar el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles en la Noche Vieja de 1999. Ressam fue detenido dos semanas antes, lo que impidió que realizara el atentado.